¿Qué es la parentalidad?
Cuando hablamos de parentalidad nos referimos al rol paterno y materno de las personas que cuidan y educan a los hijos. Estos roles no siempre coinciden con el padre o la madre. De esta forma un padre puede ejercer un rol materno y una madre un rol paterno. Y la cosa se puede complicar más, esos roles no siempre están marcados por la maternidad o paternidad del hijo. Por eso se puede dar el caso en que cualquier otra persona que cuide a un niño haga esos roles y cumpla las funciones que conllevan, como por ejemplo un abuelo, una cuidadora, un hermano o hermana… Sea cual sea la forma de vinculación entre el niño y esa figura de referencia, ese adulto, estará influido por los valores e historia personal y social.
El rol materno y el rol paterno
Por lo general el rol materno se asocia más a los cuidados de tipo afectivo, nutricio y protector. En cambio, el rol paterno está asociado, o estaba asociado, a la imposición de las normas. Por ello las madres decían “ya verás cuando llegue tu padre”. En algunos hogares hoy, ni en presencia ni en ausencia del padre, se consigue que haya unas normas mínimas de convivencia.
La crisis de autoridad en la que vivimos actualmente está haciendo que muchos autores reflexionen sobre la autoridad en general y la autoridad parental en particular. En las familias ya no vale la autoridad basada en la imposición, el castigo o el control. Cada vez más se apuesta por una autoridad responsable y no por una obediencia rígida. Se apuesta por una autoridad basada en el control parental autorizado y basado en el afecto, el apoyo, la comunicación y la implicación en la vida cotidiana de los hijos e hijas.
Rol paterno en riesgo
El ejercicio de la parentalidad no está exento de complicaciones por conflictos entre los valores personales y sociales. En este caso nos encontramos con padres que por ejemplo no le dejarían tener un móvil a su hijo, pero el resto de sus amigos lo tienen…
Todas las familias pueden necesitar ayuda a lo largo de su desarrollo. Puede que sea necesario recibir ayuda cuando algo no marcha bien en algún aspecto relacionado con la educación y crianza de los hijos. En este sentido, cada vez es más frecuente que surjan complicaciones en el ejercicio de la parentalidad a la hora de poner límites y decir no a los hijos. Hoy en día llevar un “no” a la práctica se hace imposible y los hijos muchas veces campan a sus anchas. A pesar de que el contexto social en el que estamos todos inmersos empuje a ello, es importante ayudar a las figuras de referencia de los niños y adolescentes para que les puedan poner límites.
¿Las dificultades con los límites es algo nuevo?
Pero por lo que nos muestran los mitos, las dificultades para poner límites vienen de lejos. Hasta los dioses tenían sus más y sus menos con este tema. Lee el mito de Faetón y lo que le pasó cuando su padre no le puso límites.
https://www.escuelapsicoanalitica.com/parentalidad-y-limites/
Y recuerda, si necesitas ayuda en la complicada tarea de educar a tu hijo/a te puedo ayudar.